El pasado 27 de septiembre
nos dejaste inexplicablemente.
Saliste de casa para hacer
lo que más te gustaba, entrenar con tus amigos, y ya no volviste.
13 años, demasiado poco
tiempo para pasar por esta vida.
¡Qué injusto, qué cruel, qué
triste...!
No se pudo evitar, ni de
nadie fue culpa pero no podemos dejar de preguntarnos por qué.
Cada uno buscará respuesta a
eso dentro de sí, y encontrará consuelo en su fé, en su familia o en realizar los planes o proyectos que tuviera y que ahora tendrá que intentar cumplir sin que tú estés a su lado.
De la inmensa tristeza que me acompaña trato de librarme recordando cómo erás, tu sonrisa, sin la que era
tan raro verte, hace que yo también sonría, y también ese aire de buena gente
que siempre te acompañaba.
Y aquellos de nuestros
hijos, que tuvieron la suerte de contarse entre tus amigos, crecerán siendo
mejores personas gracias a tí.
Estarás en nosotros siempre.
Silvia García
**Este viernes, 6 de octubre, se celebrará una misa en recuerdo de Sergio, a las 19:00 h. en la parroquia del Espíritu Santo, en la Calle Emilia Pardo Bazán.
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